“No queremos profesores dadores de clase, queremos profesores que sean activistas por la transformación, que sean militantes de la transformación de la patria, que usen los espacios universitarios para formar, crear y recrear saberes, y vincularse con la sociedad en el sentido en que ésta lo plantea”, dijo la también vicepresidenta para el Área Social.
Córdova invitó a las y los docentes universitarios a dar el salto cualitativo requerido para empalmar en lo interno de las universidades con los cambios revolucionarios propuestos desde la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y desde el Plan Nacional “Simón Bolívar”, Primer Plan Socialista 2007-2013.
Considera que el profesor universitario es clave en este proceso, tomando en cuenta que las instituciones son un conjunto de normas, políticas y códigos de relación, pero que éstos son los portadores de esos códigos.
“El gran portador de esa transformación es el profesor universitario, quien permanece en la institución durante mucho tiempo (…), es un vehículo de saberes, es un constructor de saberes, debe ser un punto de apoyo para que todo su entorno comience a transformarse”.
De ese planteamiento se desprende este plan de formación, concebido no sólo como un requisito en el marco del procedimiento especial de concurso público de ingreso a los Institutos Tecnológicos, Colegios Universitarios y Universidades Politécnicas Territoriales, sino como una estrategia nacional asumida por el Mppeu en función de los planes que requieren las casas de estudios venezolanas para ponerse a tono con los lineamientos emanados por el Gobierno Bolivariano en torno a la transformación universitaria.
“El plan de formación es una palanca de transformación (…) eso nos permitirá vislumbrar las potencialidades que tenemos en las casas de estudio, para avanzar a determinadas velocidades y con una determinada trayectoria en pos del horizonte de transformación que nos hemos planteado”.
La titular del despacho universitario se paseó por las distintas dimensiones de la transformación y de la gestión propia de la universidad, que -a su juicio- deben, necesariamente, estar vinculadas a la sociedad. “Si nosotros no analizamos, internalizamos, socializamos y construimos conjuntamente en torno a los elementos que deben conformar la transformación difícilmente nuestras casas de estudio cumplirán con el encargo social para las que han sido creadas en el marco de la Revolución” Bolivariana.
Por su parte, el viceministro de Desarrollo Académico del Mppeu, Rubén Reinoso, defendió el tema de la educación como un fenómeno fundamentalmente político, porque tiene que ver con la conformación del sistema simbólico de una sociedad. Apuntó que, inclusive, cuando se dice que la educación es neutra, ya se emite una posición política, “precisamente porque tiene que ver con el desarrollo de los elementos de orden ideológico que conforman una sociedad”.
Explicó que cuando se diseña un currículo se plantea un tipo de sociedad y de ciudadano, “porque la política tiene que ver con el conjunto de coordenadas que permiten la construcción de un sistema de funcionamiento del ejercicio del poder y, en consecuencia, si estamos construyendo ciudadanía desde la escuela, entonces estamos haciendo un acto político, no se educa en abstracto, se educa en un momento histórico y a personas en concordancia con una Constitución; entonces, cuando formo un ciudadano participativo y protagónico tiene un profundo sentido político”.
Esta actividad se diseñó en el marco del procedimiento especial de concurso que está dirigido a generar un espacio de justicia social para las y los profesores de los Institutos Tecnológicos, Colegios Universitarios y Universidades Politécnicas Territoriales, quienes durante más de 10 años habían estado sin procedimiento de concurso, es decir, que se les da la oportunidad de pasar de contratados a personal ordinario de estas instituciones, explicó Belkis Bigott, directora de Formación Docente, Postgrado, Investigación e Innovación Tecnológica del Mppeu.
Este primer taller correspondió al Módulo Ético Político. En ese contexto, Prudencio Chacón, recién designado rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, lugar donde se realizó la actividad, dijo que la transformación universitaria no tiene sentido si no tiene un marco ético político que la conduzca.
En el mismo participaron unos 300 facilitadores de 29 instituciones universitarias, principalmente miembros de las comisiones organizadoras del concurso de todas las instituciones, la comisión nacional, parte de los jurados y autoridades universitarias.
En este concurso participan 3 mil 780 profesoras y profesores, quienes deberán asistir a estos talleres que derivarán en un trabajo comunitario y en un análisis crítico de su gestión pedagógica. (Fin/ Texto: Martín Emiro González /Foto: Omar Cruz)
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