El citado Congreso se instalará el próximo 22 de mayo y se extenderá al 26 del mismo mes en la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, en San Carlos, Estado Cojedes.Se trata del tercer Congreso en su tipo, luego de que, en 2010, Venezuela se propusiera que todos los años realizaría un foro de esta naturaleza para encontrar a los principales actores en torno al tema, a fin de evaluar los avances en materia de diversidad biológica.
Durante estos cinco días, más de 3 mil personas compartirán saberes mediante 100 conversatorios; espacios de muestras o tarantines; cursos para emprender proyectos de investigación en lo comunitario; foros con ponentes nacionales e internacionales y 340 carteles informativos.
“En el ámbito científico, un cartel es donde estudiantes, profesores, científicos, colectivos y otros actores informan el resultado de una investigación, con un pequeño resumen y sus conclusiones”, acotó al respecto Jesús Manzanillo, director general de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente y organizador del congreso.
Biodiversidad socializada
Los saberes que se intercambian en este espacio no se limitan al dominio de la comunidad académica: “Queremos lograr una proximidad de la sociedad a la biodiversidad, rescatarla de las élites económicas y científicas”, apuntó el vocero, “por esto es que las comunidades también presentan sus experiencias, de la mano de la academia, por ejemplo, alguien puede presentar resultados de una investigación con la piña, y una comunidad también puede mostrar resultados del uso de la fibra de la piña en la economía artesanal”.
“El decenio 2000-2010 fue decretado por la ONU como un fracaso, ninguno de los países alcanzó las metas propuestas en este sentido. Ante ese nefasto escenario, Venezuela decidió ir más allá de la celebración de un Día de la Diversidad, por eso es que hacemos estos congresos anuales. Para el decenio 2011-2020 Naciones Unidas fijó 20 metas. Para el 2015, los países debían diseñar una estrategia para la preservación de la biodibersidad y nosotros podemos decir con orgullo que Venezuela ya tiene definida esta estrategia”, ilustró Manzanillo, especialista en biodiversidad.
Modelo político y biodiversidad
El modelo político de un país, añadió el entrevistado, determina también las estrategias que se adopten para preservar la biodiversidad:
“La diversidad biológica es el patrimonio natural de cualquier nación, de ella depende los alimentos que consumimos, los recursos para la recreación y el esparcimiento, a través de ella se conserva el agua, obtenemos fármacos. Todo ese concierto que nosotros, desde el socialismo, lo vemos como recursos para la vida, el capitalismo lo ve como una fuente de recursos para la explotación y la acumulación de capital, de allí su importancia como objeto de políticas públicas”.
“Una estrategia de carácter sustentable sólo es posible en un país en el cual se parte del principio de que es imposible conservar la naturaleza sin un proceso político que respete a la vida”, simplificó.
Desde esta óptica es que el III Congreso de Diversidad Biológica derivará en aportes para la posición de Venezuela en la Río+20.
Venezuela es el décimo país del mundo con el mayor número de especies -aproximadamente 140 mil-, entre animales, plantas, microorganismos y otras categorías de vida.
Precisamente desde el III Congreso de Diversidad Biológica, el Ministerio del Ambiente lanzará el Sistema Venezolano de Información sobre Biodiversidad, que comenzará por ofrecer toda la información relativa a 19 mil especies, por ahora.
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