Así lo afirmó durante su disertación en el Seminario Internacional sobre Educación Comparada en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), celebrado recientemente en el Centro Internacional Miranda (CIM), en Caracas.
Bonilla expresó que con la maestría se pretende avanzar en un modelo de investigación compartida entre Venezuela y Cuba, “que permita contextualizar buena parte de los contenidos; desarrollar y profundizar el tema de la integración y dar ese salto que las dos revoluciones requieren, como lo son: planta profesoral y diseño compartido, más allá del tema formal de las acreditaciones”.
Informó que desde el año pasado se comenzó a organizar el Registro de Investigadores que permitirá visibilizar a aquellos técnicos que han realizado estudios de postgrado y lo entienden como el “punto de partida para hacer investigaciones socialmente pertinentes”.
De igual forma, anunció que -hoy por hoy- se cuenta con una importante base de datos de más de mil investigadores en todos los estados y municipios del país, dispuestos a avanzar en las tareas de labor educativa que requiere y demanda el Estado Venezolano.
“Estamos convencidos de que ya conformada la planta de magísteres y de doctores egresados en los últimos tiempos, sumados al conjunto de egresados de los distintos postgrados que en el país se desarrollan, avanzaremos en un nuevo modelo de integración que es la construcción de postgrados de diseño en conjunto y de planta profesoral compartida, para lo cual es pionera la Maestría en Educación Comparada”, afirmó el funcionario.
Durante su ponencia, el viceministro de Planificación Estratégica hizo un recorrido por lo que denominó “Tesis para entender la Educación Comparada”, en donde reflexionó sobre el lugar de enunciación de las decisiones en educación, que no es más que la profunda variable económica que se desprende del G8 “o mal llamado G20”, desmontando matrices de opinión de sectores de la derecha, que opinan que las decisiones provienen del seno nacional.
Asimismo, revisó todo el tema de la pedagogía crítica y la relación del socialismo en educación, a propósito de reivindicar el Socialismo del Siglo XX y lo que significó para la humanidad como enorme experiencia de los pueblos “que dejó grandes reivindicaciones pero también grandes tareas pendientes para la construcción de un camino propio”.
Bonilla recordó también su experiencia docente en una Escuela Granja de Táchira, en donde las alumnas y los alumnos se perdían de vista a la hora del receso, mientras permanecían escondidos en la copa de los árboles, invitando a los presentes a observar más allá de lo evidente, “a ver dentro de los árboles para entender en profundidad los enormes procesos que implica la educación y hacer una comprensión mucho más integral de la misma”.
Reconoció además que buena parte de los logros alcanzados en Venezuela en los últimos años en materia educativa, inclusiva, formativa y de construcción de cuadros, se debe a los esfuerzos y aportes de la hermana República de Cuba, a Fidel Castro y a la Revolución de esta isla caribeña.
Finalmente, agradeció el aporte de Centro Internacional Miranda, que ha servido de cobijo a la Maestría; al Centro Internacional de Investigaciones Educativas (Cied – Alba), al Sistema Nacional de Investigaciones Educativas (Sinie) y a toda la Red de Investigadores, especialmente a los profesores e investigadores del CIM, Rafael Gustavo González, Juan Carlos Monedero, de España; Rosa María León, de Cuba y Maritza Capote, una de las pocas venezolanas que subrayó “tiene en su haber académico una Maestría en Educación Comparada, que ha contribuido enormemente con este proyecto”. (Fin /Texto: Kissy Rodríguez Ortega / Foto: Dilancy May)
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