El encuentro estuvo presidido por el viceministro de Desarrollo Académico del Mppeu, Rubén Reinoso, quien instó a los representantes de las diferentes embajadas de los países aliados a transmitir a las autoridades de sus respectivos Gobiernos un mensaje claro de integración que “rompa con la lógica del multilateralismo tradicional”.“Estamos evaluando los avances logrados en el Proyecto Grannacional Alba Educación y los mecanismos para seguir avanzando”, apuntó. Por su parte, el director de la Oficina de Cooperación Internacional del Mppeu, Deiby Colmenares, confía que 2012 será un año de concreción y avances del Proyecto Alba-Educación.
En la reunión se establecieron algunas prioridades dentro de todas las grandes líneas de acción que estos equipos han venido desarrollando desde el año 2008, de manera que los ministros y ministras de educación del Alba puedan considerar y darles el visto bueno, y que al final estos acuerdos se traduzcan en beneficios para las y los ciudadanos de estos países.Colmenares reiteró la necesidad de que las naciones miembros del Alba ratifiquen el convenio de reconocimiento de títulos y diplomas, suscrito por todos los países Alba en 2009, pero que de acuerdo a las normas del derecho internacional deben pasar por un proceso de ratificación.
A la fecha Cuba y Venezuela son los únicos países que lo han ratificado.Entre las líneas que se vienen trabajando en el ámbito de la educación universitaria están las políticas de formación de profesionales a nivel de pregrado en Medicina Integral Comunitaria, Hidrocarburos, Educación, Turismo y Soberanía Agroalimentaria. En este sentido, grupos de trabajo, integrados por especialistas, se encargan de diseñar mallas curriculares (Programa de Formación) en aquellas áreas estratégicas definidas por las máximas autoridades educativas de los países miembros del Alba.
Una vez que los programas de formación estén diseñados, serán gestionados por las universidades nacionales que formen parte de la Red de Universidades de los Pueblos del Alba (Red Unialba), lo que permitirá que la formación en dichas áreas sea común entre los países aliados, cuestión que convierte a dichos programas en Programas Grannacionales de Formación (PGF).
En los temas de postgrado se construyen maestrías en el área de Educación Comparada, Turismo, Hidrocarburos y Educación a Distancia, las cuales se han ido conformando en un contenido curricular con una visión grannacional, explicó Colmenares.
En el marco del proyecto Grannacional Alba – Educación también se tiene contemplado constituir la Universidad de los Pueblos del Alba - TCP (Unialba), como una red de universidades comprometida con la inclusión y la generación de alternativas y soluciones humanísticas, científicas, tecnológicas y diversidad de saberes que contribuyan con el desarrollo y la unión Grannacional.
Una de sus misiones fundamentales será la formación de los profesionales, técnicos y especialistas necesarios para el impulso y fortalecimiento de los proyectos y empresas Grannacionales.
Asimismo, el proyecto abrirá el espacio para una formación liberadora, como estrategia fundamental estructurante de las otras dimensiones que han sido desarrolladas en el marco del Alba. En este sentido, el proyecto incidirá decisivamente en las transformaciones materiales y subjetivas que posibilitarán la construcción de nuevas relaciones sociales, orientadas a la construcción de la unión latinoamericana y caribeña, en el contexto de la configuración de un mundo multipluripolar.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América - Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), conformada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Mancomunidad de Dominica, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda, es una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que enfatiza en la solidaridad, complementariedad, justicia y cooperación, que tiene el propósito histórico de unir las capacidades y fortalezas de los países que la integran, en la perspectiva de producir las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral requerido para la continuidad de nuestra existencia como naciones soberanas y justas. Es, además, una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran. (Fin /Texto: Martín Emiro González /Foto: Omar Cruz
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