Resultan inocultables los diversos problemas que afectan al Vice Rectorado de San Carlos.
La universidad a lo largo de tres décadas no ha mostrado cambios profundos en su infraestructura. Si a ello sumamos que a raíz del proceso de inclusión a la educación superior, emprendida por la UNELLEZ a través de la Municipalización, la matrícula estudiantil ha crecido sustancialmente, no es menos cierto el colapso de los servicios estudiantiles, el déficit de aulas, mesas y sillas. Sin embargo, el diagnóstico de los problemas y la búsqueda de soluciones constituyen el primer eslabón para resolverlos. Al asumir el profesor Gerardo Molina como máxima autoridad en el Vice Rectorado, trazó políticas de acción que han requerido del apoyo de su equipo de gestión, de la comunidad universitaria y de los entes gubernamentales municipales, regionales y nacionales, mediante la articulación de proyectos y su financiamiento. En este engranaje todos son fundamentales, si uno falla, los esfuerzos no arrojarán los resultados planificados.
Logros en la balanza
En el marco del contexto universitario, son numerosos los logros que llegan a sumarse en la gestión del prof. Molina, destacándose en materia de infraestructura, la instalación de 8 aires acondicionados en el Paraninfo y su reacondicionamiento, recuperación en 3 oportunidades consecutivas del alumbrado eléctrico del Vice Rectorado, adquisición de 8 bebederos de agua ubicados en los programas académicos, inicio de los trabajos de construcción de 8 aulas, un estacionamiento y un cafetín en el área adyacente al programa Ciencias Sociales, sustitución del techo del Laboratorio de Ingeniería y Tecnología de Alimentos, dotación y mejoras del comedor universitario, construcción de unos módulos administrativos a fin de reutilizar cubículos y dependencias del Vice Rectorado para convertirlos en nuevas aulas.
En cuanto a los proyectos que han sido consignados a la OPSU para su financiamiento se encuentran, la construcción del tanque subterráneo con el cual se solventará en definitivo el suministro de agua, sustitución del techo de asbesto del Vice Rectorado, mejoramiento del comedor universitario, construcción de la sede académica del Núcleo de Tinaquillo, incorporación de 400 mesas y 200 sillas distribuidas en los programas académicos.
Con relación a la academia y los servicios estudiantiles, deben exaltarse el registro de 250 mil historiales estudiantiles en Arse a partir de la creación de la Sala Situacional, inscripciones vía electrónica, conformación de las mesas técnicas de alimentación, regularización de las inscripciones de más de 3 mil estudiantes de las diferentes carreras incluyendo Derecho, carnetización de los estudiantes a partir del segundo semestre, puesta en funcionamiento de dos salas de telemática tanto en el Programa Ingeniería como en el Núcleo de Tinaquillo con equipos portátiles donados por la Misión Ciencia, incorporación de 4 unidades de transporte donadas por la OPSU, de las cuales dos fueron asignadas al Núcleo de Tinaquillo y dos al Vice Rectorado de San Carlos, elaboración del diseño curricular de la carrera de Educación mención Biología, elaboración del estudio de factibilidad de la carrera de Ingeniería Civil y Educación mención Química, elaboración de los planes de inserción de las carreras de Derecho, Administración y Educación mención Química, beneficio de los estudiantes a través de los tutoriales, reingresos y rectificación de calificaciones, a nivel de Postgrado fueron aprobados 5 programas de Maestría y Especialización.
Otro logro que cabe mencionar es la agilización del procesamiento de los ascensos y jubilaciones de profesores, empleados y obreros y la cancelación hasta el 2006 de los profesores jubilados. La balanza se inclina hacia la satisfacción de las demandas del colectivo universitario, pero ese mismo colectivo debe estar comprometido con la universidad, hacer su aporte y generar propuestas que encaminen a la UNELLEZ hacia la universidad que todos realmente queremos.
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